Esta es una noticia que olvide publicar en mayo, relacionado con la producción de uva de mesa de nuestro vecino país del sur. Es una oportunidad o una premodición de lo que nos puede pasar si tenemos las mismas condiciones por la que hoy atraviesan los productores de Chile. Saque ud. mismo sus propias conclusiones.
El alza en los costos de producción y la baja del dólar han impulsado esta medida:Más de 9 mil há de uva de mesa se arrancarían en 2008 por crisis del agro
Negocio de la uva de mesa -principal envío frutícola del país con exportaciones por US$ 990 millones- atraviesa un complejo escenario.
El complejo escenario que está viviendo la agricultura en nuestro país, debido al alza en los costos -principalmente, de la energía y mano de obra-, sumado a la baja del tipo de cambio, ya está cobrando sus primeras víctimas y una de ellas es la producción nacional de uva de mesa.
Esta coyuntura ha llevado a medianos y grandes productores a arrancar vides para destinar el suelo al cultivo de otros productos.
Si bien no existen cifras oficiales sobre el alcance de los arranques, el presidente de Fedefruta, Rodrigo. Echeverría, indicó que según estimaciones del gremio, durante este año podría desaparecer hasta un 15% de las 62.400 hectáreas (há) destinadas a la producción de uva de mesa en nuestro país, lo que significaría terminar con 9.360 há de producción.
"La producción puede bajar del orden de un 5%" aseguró Echeverría, aunque afirmó que este impacto no debiera ser tan importante en el mercado ya que "los terrenos que se están arrancando son los que tienen menor rentabilidad"
Pese a que este producto es la principal exportación frutícola de nuestro país, considerando que en 2007 se exportaron más de 776 .mil toneladas, que representaron ventas por más de US$ 990 millones -según cifras del Ministerio de Agricultura los productores han decidido arrancar parrones para dedicarse a otros cultivos como trigo y maíz, entre otros, los que mantienen altos precios a nivel internacional.
El director de Exportadora y Servicios Rucaray, Ramón Achurra, dijo que, pese a que no se tiene un registro oficial de las hectáreas arrancadas, estima que sólo en la Región de O'Higgins, en donde es productor, se podrían retirar más de 3 mil há durante 2008. Esta zona representa más del, 20% de la producción nacional de uva, de mesa.
"El alza de los costos y el bajo precio del dólar nos tiene colapsados y si se sacan bien las cuentas el arranque.: se plantea como la mejor solución", dijo Achurra.
Incluso, afirmó que tiene planeado arrancar 40 de las 200 há de parronales que posee su empresa, básicamente por los mayores costos, donde .sólo la mano de obra ha aumentado en más de 5096, en los últimos meses. "Estamos viendo la posibilidad de cultivar trigo' precisó.
Según cifras de los empresarios, arrancar una hectárea de vides y cultivar otra especie en su reemplazo costaría alrededor de US$ 15 mil.
Según cifras de los empresarios, arrancar una hectárea de vides y cultivar otra especie en su reemplazo costaría alrededor de US$ 15 mil.
Las grandes empresas no están ajenas a este panorama. El gerente general de Unifrutti, Arturo Costabal, aseguró que la firma lleva, arrancando parronales por más de cinco años- consecutivos, en especial de uva blanca sin pepa (Thompson y Sultanita), debido al mayor costo de producción y al bajo valor que esta variedad está alcanzando en el mercado.
"Nosotros venimos arrancando del orden de 150 hectáreas todos los años y empezamos con este proceso hace cinco años de forma severa. Este año, en particular, se escucha que va a haber una arranca significativa, principalmente en la zona central Si bien hay ciertas variedades que tienen buenos precios ahora, poseen costos de producción muy altos (...) por eso van a desaparecer".
Agregó que "tenemos lugares que están arrancados y no hemos cultivado porque preferimos pagar las contribuciones y no perder plata. Preferimos ganar la mitad que perder el doble y tenemos esa tierra esperando hasta que tengamos el negocio adecuado"
Agregó que "tenemos lugares que están arrancados y no hemos cultivado porque preferimos pagar las contribuciones y no perder plata. Preferimos ganar la mitad que perder el doble y tenemos esa tierra esperando hasta que tengamos el negocio adecuado"
(Diario Financiero)
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